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9 abr 2015

Habilidades Sociales para el empleo

Se habla mucho de ellas, pero qué son las ¿habilidades sociales?. Cuando buscamos trabajo, cuando nos relacionamos con nuestras amistades, con la familia, con los compañeros de trabajo, de clase, etc. En todas las situaciones sociales, en definitiva,  queremos sentirnos queridos y apreciados por nuestros semejantes.

Positividad. Una persona optimista, focaliza su atención en las partes positivas de un hecho, se centra en buscar soluciones a un problema y en trabajar para conseguir buenos resultados. Suele ser una persona alegre y busca momentos de risas y alegrías. Las personas emocionalmente exitosas tienen un concepto positivo de sí mismos, conocen sus debilidades y saben potenciar sus fortalezas.

Podemos elegir ser personas positivas y trabajar sobre ello. Para lograrlo es bueno utilizar frases y palabras positivas como:

Es posible, vamos a conseguirlo, trabajaré para conseguirlo, conseguí los objetivos que me propuse (a pesar de las dificultades), lo logré, disfruto del trabajo o del aprendizaje, conseguí aprobar los exámenes gracias a mi esfuerzo, lograré el trabajo gracias a mi perseverancia y valía personal, etc.

Empatía. Es la capacidad de saber ponerse en el lugar del otro y comprender sus emociones. Las personas positivas no necesitan la atención constante de los demás y por tanto les queda espacio para comprender y escuchar a los demás. Con empatía sabremos comunicarnos de una forma más efectiva.

Asertividad. La persona asertiva es una persona que sabe relacionarse correctamente con los demás, respeta a los demás y se hace respetar. Saben expresar sus opiniones sin agredir al otro. Escuchan las opiniones de los demás y admiten cuando están equivocados.

Lo contrario de la persona asertiva es comportarse con  agresividad (más relacionado con la ira y el enfado) o con  pasividad (relacionado con la sumisión y la necesidad de recibir la atención de los demás).

Para comprender los tres estilos de comportamiento social, vamos a ver este ejemplo:

Estás haciendo un trabajo en equipo y uno de los miembros no colabora y no hace su parte como es conveniente para que el resultado sea el deseado:

Pasivo: Te aguantas y no le dices nada para evitar el conflicto, esto te hace pasarlo mal y hasta te ocupas de hacer su parte para que el resultado del trabajo final sea óptimo. Con este gesto puedes estar más estresado y disgustado.
Asertivo: Le pides que se ocupe de su parte ya que no disponéis de mucho tiempo y todos estáis cumpliendo con lo acordado.
Agresivo: Te enfadas con esta persona y le dices que si no hace su parte del trabajo lo echareis del equipo o no trabajarás más con él o ella.

Como ya sabemos, las habilidades sociales son muy importantes en todas las facetas de la vida social, y más importante aún si buscas empleo. Fomentar nuestros contactos es la forma más eficaz de encontrar trabajo.

La imagen y actitud que proyectamos dice mucho de nosotros como futuros trabajadores, bien en una entrevista de selección, bien cuando entregamos el curriculum en mano y en una autocandidatura. 

Te propongo una reflexión: ¿Con quién te gusta trabajar y estás más a gusto?, ¿con una persona de carácter complicado o con alguien alegre, optimista, eficaz, que le gusta ayudar,que busca soluciones y sabe comunicarse de forma eficiente con los demás sin provocar conflicto?.

Si te ha gustado puedes dejar tu comentario y compartirlo.


Con este vídeo puedes ampliar la información sobre las habilidades sociales, donde Patricia Ramírez nos explica qué son y cómo utilizarlas para mejorar nuestras relaciones sociales.



17 nov 2014

Sobreviviré al desempleo

En las redes sociales no paro de ver mensajes positivos y llenos de optimismo. Menos mal, porque si nos tuviésemos que conformar con los mensajes que recibimos de las noticias, apaga y vámonos. 

Pero no basta con ser positivo y optimista. Hay que pasar a la acción. Debemos ser proactivos y buscar resultados con nuestras acciones. Provocar resultados diferentes con acciones diferentes.

Llevo unos días leyendo muchos Post sobre el desempleo y sus devastadoras consecuencias, junto con mensajes de positividad. No puedo dejar de pensar en la cantidad de personas y familias enteras que no pueden pagar sus facturas o su alimentación y no pueden tener conexión a Internet en casa, tan importante para la búsqueda de empleo, para ampliar conocimientos y mantenerse al día de lo que pasa y de nuestra profesión.

Cuando pienso en ellas no paro de hacerme estas preguntas: ¿Cómo puedes decir a una persona que no tiene sus necesidades básicas cubiertas que sea optimista?, ¿cómo se puede sonreír y ser positivo con un “agujero en el estómago”?. Si estas personas no tienen recursos para buscar empleo, como pagar el autobús o vestirse adecuadamente para una entrevista de trabajo, ¿qué está pasando?, ¿nos enfrentamos ante un gran número de personas “inempleables”?

Me niego a pensar que así es. Se habla mucho de personas que ya no volverán a trabajar, pero ¿qué está ocurriendo?,¿ya se acabó la vida para ellos y sólo les queda subsistir?.

Quiero confiar en la voluntad y espíritu de supervivencia de cada uno, en la actitud y en la lucha por no caer en la desidia y no rendirse jamás.

Por supuesto, hace unos años no habríamos hablado de esto, y ni que decir tiene el papel que están jugando nuestros políticos a este respecto,…

No pretendo hacer un Post negativo sino lleno de esperanza, de confianza en el ser humano y en su capacidad de lucha. Pero también pretendo ser realista y mostrar mi indignación ante lo que lleva demasiados años sucediendo.

En Orientación Profesional hablamos de lo que podemos hacer por nosotros mismos ya que no podemos modificar la realidad de nuestro país.

  • Confío en que los jóvenes que no encuentran un trabajo “de lo suyo”, ni al menos un trabajo digno, tengan la suficiente fuerza para decidir salir o quedarse en su país. La suficiente fuerza para seguir estudiando y formándose para ser cada día mejores profesionales.
  • Confío en que las personas que tienen trabajos precarios tengan la suficiente fuerza de seguir buscando y formándose sin caer en el intento.
  • Confío en que seamos capaces de seguir buscando un empleo digno, en seguir intentando recuperar nuestras vidas y saber adaptarnos a la realidad para saber tomar mejores decisiones.
  • Confío que sepamos pensar que es algo temporal de lo que saldremos con nuestro esfuerzo, que sabremos demostrar nuestro talento y hacer cosas valiosas con él.
  • Por supuesto, confío en que los que llevan más de 20 años sin dejar de trabajar tengan la suficiente actitud y fuerza para reciclarse, aprender otra profesión y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado laboral.

Nos ha tocado vivir tiempos muy, muy difíciles y confío que seremos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos para adaptarnos y saber sobrevivir.

Desde aquí, mando toda la fuerza del mundo a quienes la necesitan, positividad, resiliencia, actitud y adaptabilidad. Porque si una cosa está clara es que con ánimo y actitud positiva se pueden alcanzar más logros que si nos dejamos llevar por la negatividad y la falta de esperanza.

Si te ha gustado lo puedes compartir o dejar tu comentario.


Hasta el próximo Post con una sonrisa.